Para ser expertos profesionales en el tratamiento y fabricación de mármoles y granitos en el centro de Madrid, debemos conocer perfectamente el producto con el que trabajamos. En el caso concreto del granito, Madrid tiene un fantástico yacimiento de 100 Km de largo por 40 de ancho: la sierra de Guadarrama. Durante siglos, la principal actividad económica de numerosos pueblos de esta comarca ha sido no solo la extracción sino también la explotación y manipulación del material.

Prácticamente toda la arquitectura rural de la Comunidad, empedrados, edificios y obra civil de Madrid ha sido construida con granito, e incluso monumentos, como el Monasterio de El Escorial, la Catedral de La Almudena, el Palacio Real o la mismísima Puerta de Alcalá, solo por poner unos ejemplos, tienen la roca madrileña como material de construcción. Su resistencia a la erosión, su durabilidad y, por supuesto, su belleza, hacen del granito el material perfecto para la construcción y la decoración con mármoles y granitos en el centro de Madrid. Hasta tal punto es importante para esta comunidad que ha llegado a dar nombre a algunos de sus pueblos (El Berrueco, El Berrocal...).

El orígen de la sierra de Guadarrama se sitúa en el Carbonífero y sus canteras se explotan a cielo abierto. Utilizado en la construcción desde la edad del Bronce, pasando por las calzadas y puentes romanos, el granito madrileño (llamado tradicionalmente «Piedra berroqueña») continúa siendo hoy en día uno de los más demandados tanto a nivel nacional como internacional. Entre el 20 y el 30% del granito madrileño se utiliza en la elaboración de árido de machaqueo para la construcción nacional, y el 70-80% como roca ornamental destinada al comercio nacional e internacional para formar parte de los edificios más importantes del mundo. Y, por supuesto, desde Mármoles Sammarone ofrecemos también la mejor selección de este magnífico producto.